jueves, 24 de enero de 2013

Los creadores de Monkey Island, ¿fans de Oddworld?

Por fin ha llegado The Cave, el nuevo título de los maestros Tim Schafer y Ron Gilbert, y tengo que decir que tiene una pinta increíble. Por desgracia, de momento está fuera de mis posibilidades (sus requisitos mínimos exceden los de mi viejo Macbook), pero será una compra instantánea en cuanto disponga de cualquiera de las plataformas para las que ha sido lanzado. Sin duda uno de los juegos más esperados e interesantes de los últimos meses.

El caso es que, leyendo algunos análisis y viendo imágenes (de las "oficiales", porque se repiten en decenas de medios), no podía evitar que mi cabeza se fuera a otra saga. Y quizás no sea muy objetivo al respecto, dado que se trata nada más y nada menos que de mi saga preferida de la historia: Oddworld.

El caso es que el concepto del juego (aventura bidimensional basada en plataformas y muchos puzzles) no anda muy lejos de las dos primeras obras maestras de Lorne Lanning. Pero hay algo más: en la estética y los escenarios, varios elementos recuerdan, y mucho. Y es que algunos de los niveles de The Cave pueden resultar todo un homenaje a la historia de la saga de Lanning.

Para ilustrarlo, me he dedicado (sí, mi vida es aburrida) a juntar algunas imágenes de ambos juegos: a la izquierda, las imágenes de The Cave, a la derecha, los Oddworld. A ver qué os parece:

Cabañas construidas con tablas de madera, bambú, cuerdas, con fondo de rocas. Tampoco es un escenario muy extravagante, pero comparte muchas características con las tierras de Paramonia, en Oddworld: Abe's Oddysee (1997) 

Un bosque al atardecer con vegetación, rocas y palmeras. La luz anaranjada se filtra sobre las hojas de una forma muy similar a la que vimos en Necrum (Oddworld: Abe's Exoddus, 1998); incluso el personaje de la imagen nos recuerda, pues desprende luces del mismo color que las que emiten los mudokons cuando cantan.

Desde la primera entrega, Oddworld siempre ha gustado de introducir vistosos y cómicos anuncios en sus juegos. En Oddworld: Munch's Oddysee (2001), además, disponías de máquinas expendedoras para obtener diferentes productos, tal como se muestra en la imagen. Fijáos en las texturas de las paredes, el característico tono morado... el parecido es asombroso.

¿Qué opináis, pensáis que hay una influencia? ¿O simple casualidad?

Por supuesto, The Cave tiene muchos otros escenarios y no todos se parecen. Sin embargo, dado que Oddworld no tiene una estética precisamente manida, no puedo dejar de preguntarme si los genios creadores de Monkey Island sienten la misma adoración que yo por la poco prolífica compañía californiana.

Ahí queda como curiosidad.

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