Reconozco que, si me pongo visceral, dedicaría la mitad del tiempo a rejugar videojuegos que me gustan y la otra mitad criticando la deriva que han tomado en los últimos años. Y no lo digo sólo porque realmente no me agrade ésta lo más mínimo, sino porque -para qué mentir- criticar es de lo más divertido.
Sea como fuere, no puedo más que aplaudir al bueno de Warren Spector por estas declaraciones. A pesar de que su Epic Mickey me parezca una de las mayores decepciones de los últimos años. Veamos qué pasa con la segunda parte, aunque no albergo muchas esperanzas.
Una nueva entrada en tu blog, se agradece.
ResponderEliminarjajaja definitivamente mi nivel de producción es preocupante. gracias ;)
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